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Mostrando entradas de 2019

Todavía quedamos algunos Inocentes

Día de los Inocentes. Antaño los periódicos publicaban noticias falsas, pretendidamente graciosas: ciertamente ingeniosas, en ocasiones, hasta que la prensa seria consideró inoportuno andar por esos caminos. No hace falta, ya algunos intentan tomarnos el pelo a diario. En las tiendas de chucherías se vendían petardos para los cigarrillos para estropear las caladas nicotínicas adolescentes, bombas fétidas que los más atrevidos tiraban en las escuelas, y otras gracias. A mí, la verdad, lo único que me llamaba la atención era lo de la tinta invisible. Por aquello de las películas de espías; sin embargo, eso de poner una araña en el pupitre de las niñas me parecía una tontería solemne, todo el mundo sabía que era de goma. Las de verdad se mueven más y no brillan tanto. Yo soy inocente. Declaro que todo el mundo es inocente, mientras no se demuestre lo contrario. Soy inocente porque creo lo que me cuentan quienes me hablan cara a cara; no entiendo que se mienta en el propio ben

#Denuncia las falacias. 1

He leído las declaraciones de Don Joel García, de la organización empresarial Confederación Asturiana de la Construcción (CAC); mi primera reacción fue pensar en un insulto grave, si bien hay que considerar que quizá su familia no tenga culpa en esto, así que voy a intentar denunciar sus falacias. Pide al gobierno de Asturies más inversión y menos gasto social. Posiblemente te suene la melodía, la letra empieza con un concepto erróneo: el dinero puesto a disposición de la ciudadanía necesitada no es gasto, es inversión; esos pocos euros vuelven inmediatamente a la circulación en la compra de artículos de primera necesidad, de los que el Estado recupera el 21% en concepto de IVA. No se debe olvidar que una parte de la pequeña recuperación económica de estos últimos tres años está basada en el consumo interno. Critica Don Joel que se gasten 100 millones “para trabajar menos”, es decir, que se devuelva a los funcionarios la jornada de 35 horas que se les arrebató al inicio

Crepúsculo

     Un regalo, ver la luna llena, tamizada por nubes de algodón, sentados a la puerta de la casa, en Guimarán. Milagros me explica que esas cosas que pasan volando, con quiebros bruscos, son murciélagos; se toman la cena, su principal alimento diario. “Hacen mucho bien al campo”, me dice, como si quisiera ganar mi benevolencia hacia ellos; innecesariamente, sé que hacen falta toda clase de bichos para que esto ruede. Tranquilidad en el anochecer.      Mientras tanto, desde el otro lado del Atlántico venía desplazándose una mala noticia: Ha fallecido B., una chica de veintipocos. Por su propia mano.      La conocí hace años, cuando era una alegre y sociable teen-ager, que viajaba con su madre, la Doctora P. El contexto de su muerte me ha entristecido, me ha enfurecido.  B. había salido de la casa familiar al cumplir los 18, siguiendo esa saludable costumbre, -que no pueden tener los jóvenes españoles-, de afrontar la vida por su cuenta al llegar a la mayoría de edad. Tuv

Cal que neixin flors

Cal que neixin flors a cada instant Soy consciente de que, titulando en catalán, algunas personas no se tomarán la molestia de abrir la página; quiero, en todo caso, hacer con ello un pequeño homenaje a mi amigo Toni, cuyo apellido es palabra aguda, y a quien puteo, porque vive en Valencia, llamándole Toni Cantó. Es un juego de palabras, porque con este Toni que digo, hemos cantado, -en catalá y en todas las lenguas ibéricas-, desde León a Madrid el año pasado. Contra el Paro y la Precariedad. Por la Renta Básica , llamamos a la Marcha. Hemos vuelto a encontrarnos en Asturies, y hemos vuelto a hablar. Con otras setenta y tantas personas preocupadas de la situación en que nos ha dejado esta cosa que han dado en llamar crisis, pero que realmente ha sido un atraco a mano armada a quienes no tenemos otra cosa que nuestro trabajo. Es preciso que nazcan flores. Trabajamos por ello. Hablamos, organizamos y salimos a la calle. Con fe.  Porque Fe no és esperar, fe no és

Aquí, de sábado, reflexionando un poco

Oigo en la radio, cuando me desperezo, a unas personas a los que la entrevistadora define como “con capacidad mental disminuida”, -y antes en el Barrio llamábamos de manera más cruel-. Dicen que están ilusionadas con votar, algunas que su opción es secreta “y por eso no se dice…” Yo voy siempre a votar. No siempre con ilusión, pero sí con convicción de ciudadanía. En ocasiones los programas no me convencían y de todas formas me he presentado aun cuando fuera para echar el sobre sin papeleta.  Estoy leyendo opiniones, recomendaciones, sugerencias, orientaciones hacia determinadas siglas. Hace días que tengo decidido a quienes, si bien voy a hacer como las personas que citaba al principio, “es un secreto, por ello no se dice”. De todas formas, como soy de Ciencias, no puedo menos que rebelarme contra la palabrería de ciertos dirigentes políticos y poner en esta pantalla algunos números. Contra la mendacidad de algunos vividores, datos. Y no escribo “las mentiras de los polí

Maricuela, cien años y cuarto

Hoy es 8 de marzo; me pareció un día apropiado para cerrar estos apuntes sobre Ángeles Flórez Peón, y publicarlos. La conocí en la republicana Fiesta del Oso Regicida, de la mano del extinto amigo Paco Prendes Quirós; me sorprendió la fuerza de una mujer menuda y decidida, que sonreía todo el tiempo a la par que declaraba con firmeza que República era sinónimo de Libertad. Pude estar presente el día que las Juventudes Socialistas la nombraron Presidenta de honor; le impuse la insignia de plata tricolor en nombre del Ateneo. Me la muestra con orgullo cada vez que coincidimos. Así que en noviembre del año pasado no pude faltar a la celebración de su centenario con la vida, otra vez en representación del ateneismo republicano. Una fiesta entrañable, en la que sobraron discursos de propaganda socialista; ella los sobrellevó con la sonrisa habitual. “Mujer de luz”, dijo una homenajeante. Iluminó la jornada, por encima de quienes confundieron homenaje con autoproclamación o de

Ya no te puedo querer, mi cariño se acabó

Hoy es fiesta en El corte inglés. Una de esas celebraciones absurdas, que nadie sabe de dónde vienen, porque en realidad proceden de una iniciativa comercial. Hoy muchas parejas se romperán porque a él se le olvidó el regalo. O sea, día de amor. Todo tan falso como la Casa de Julieta en Verona (en la foto de iniicio); pero al menos ahí se parte de un mito literario. Discutíamos una vez en la clase de Literatura sobre los paralelismos entre los amores Romeo/Julieta y Calisto/Melibea; una comparación muy interesante que os recomiendo abordar. En general prefiero a Shakespeare, pero en este caso tengo afecto a la madre Celestina y su corte, apegada a la realidad. Así se queja Melibea de que Calisto intente, torpemente, desvestirla: “¿Qué provecho te trae dañar mis vestiduras?” “Señora, el que quiere comer el ave quita primero las plumas” Su autor, puede que temeroso de la Inquisición, hubo de justificarse en un prólogo rimado, “de la obra que escribió contra sí” Desta

La magdalena de Villanubla

Conseguí probarla al segundo intento. Su sola presencia sobre la mesa me evoca la amabilidad, la hospitalidad y el cariño de María José, ciudadana de Mansilla de las mulas exiliada en Pucela por motivos laborales. Hace un poco menos de un año me acogió cuando un grupo de caminantes íbamos en ruta a Madrid, exigiendo medidas contra el paro y la precariedad. A la mañana siguiente   me quedaron las magdalenas de la panadería de Villanubla sin cargar en la mochila. Lo sentí. Esta vez acogió a Paco Robles, ese niño de la Guerra de casi 93 años, de paso por Valladolid, presentando el libro que cuenta parte de su vida. Nos trajimos las magdalenas, que, ciertamente, son magníficas. Proust en Por el camino de Swan evocaba sentimientos mojando la magdalena en té. Yo creo que estos dulces mejoran con el café; en casa no somos muy de repostería, han durado unos días, no por ello ha sufrido menoscabo el producto, siguen regalándonos el paladar cada mañana. No me ha llevado su sab