Acabo de regresar de La Habana. Me costará varios días digerir todo lo visto, oído, tocado y olido; iré escribiendo sobre ello. Sin embargo hay un tema que me llamó poderosamente la atención; como no aparece en la prensa española regular hago un apunte rápido.
Han terminado este domingo los Juegos Panamericanos en Guadalajara de México, Cuba ha quedado segunda en el medallero, inmediatamente por encima de Brasil y sólo por debajo de EE.UU. Resulta sorprendente que un país de once millones de habitantes, que no nada en la abundancia como se sabe, sea capaz de obtener tan espectacular resultado, por delante de potencias demográficas y económicas como los Estados Unidos de América del Norte, Brasil, Canadá o Argentina, por citar algunas. Es evidente que hay algo de planificación y trabajo serio detrás de todo esto, los milagros ya no abundan en el superprofesionalizado mundo del deporte.
He visto muy pocas instalaciones deportivas; en dos colegios de educación primaria niños y niñas salían al parque para la clase de Educación Física. Pude observar prácticas de baloncesto, de atletismo, de gimnasia y de fútbol con balón de basket mal hinchado, en todas había dos rasgos comunes: los enseñantes apenas intervenían, los alumnos conocían bien los rudimentos técnicos.
En el día del regreso el Aeropuerto José Martí se llenó de repente de la alegría, regalada a todos los pacientes viajeros, de las jugadoras de la Selección Femenina Juvenil de Balonmano; iban a competir, vía Moscú, a uno de esos países con nombre terminado en "-están" y que no acierto a ubicar en los mapas. Su sonrisa puede con todos los bloqueos, incluso los de su propio entrenador, un negro malencarado que no soporta que las chicas se relacionen con extraños; desde esta página un pequeño homenaje a las que ven la vida en positivo.
Por cierto, hablando del Bloqueo, que eso sí se publicó en España, votación en la ONU exigiendo que desaparezca tamaña salvajada inhumana: Cuba, 186- USA, 2. (El segundo voto es el de Israel, que hace lo propio en Gaza).
Han terminado este domingo los Juegos Panamericanos en Guadalajara de México, Cuba ha quedado segunda en el medallero, inmediatamente por encima de Brasil y sólo por debajo de EE.UU. Resulta sorprendente que un país de once millones de habitantes, que no nada en la abundancia como se sabe, sea capaz de obtener tan espectacular resultado, por delante de potencias demográficas y económicas como los Estados Unidos de América del Norte, Brasil, Canadá o Argentina, por citar algunas. Es evidente que hay algo de planificación y trabajo serio detrás de todo esto, los milagros ya no abundan en el superprofesionalizado mundo del deporte.
En el día del regreso el Aeropuerto José Martí se llenó de repente de la alegría, regalada a todos los pacientes viajeros, de las jugadoras de la Selección Femenina Juvenil de Balonmano; iban a competir, vía Moscú, a uno de esos países con nombre terminado en "-están" y que no acierto a ubicar en los mapas. Su sonrisa puede con todos los bloqueos, incluso los de su propio entrenador, un negro malencarado que no soporta que las chicas se relacionen con extraños; desde esta página un pequeño homenaje a las que ven la vida en positivo.
Por cierto, hablando del Bloqueo, que eso sí se publicó en España, votación en la ONU exigiendo que desaparezca tamaña salvajada inhumana: Cuba, 186- USA, 2. (El segundo voto es el de Israel, que hace lo propio en Gaza).
Los EE.UU. cada vez más solos en según qué políticas, pero Israel nunca falta a sus promesas... por si acaso.
ResponderEliminarCuenta de Cuba, que quiero saber qué ha cambiado y qué no desde mi visita en 2003.
Todavía no lo he digerido bien, y no quiero escribir demasiadas tonterías, Cuba es importante.
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