Debemos agradecer
a la firme mano que maneja la barca española que, pues seguimos haciendo
el ridículo en el ridículo festival de Eurovisión, labore lo imposible para
clasificarnos por delante de los mejores de Europa en algo, verbigracia en
datos de desempleo: por el momento subcampeones, detrás de Grecia; pero
tranquilos, que la tenemos a tiro, un 3% de nada nos separa de ser los primeros
del ranking. Y eso que aseguraba en campaña “Ya nadie pregunta por el paro”,
¡Qué falta de interés tiene la gente, la verdad, oye! ¿O es que le informan mal
sus colaboradores?, porque la última encuesta del CIS, -aún cuando se publicó
tres días después de las elecciones, se había hecho el trabajo de campo una
semana antes-, concluye que lo que acongoja al 79’45% de la ciudadanía es el
desempleo, precisamente.
Aún así, incluso mostrando nosotros tan poco interés que
ni le preguntamos ni nada, nos lo cuentan, para que veamos con detalle lo bien
que van las cosas, 117.985 parados menos y 213.015 afiliados a mayores a la
Seguridad Social, señal inequívoca de que la economía, gracias al fino olfato
reformador, medra. Los dineros desde el extranjero fluyen, en señal de
confianza de los inversores internacionales y a velocidad de crucero llegaremos
a la cifra de 20 millones de personas en activo. ¿De dónde sale esta mítica cifra?
De la “herencia recibida”, en 2007 la administración Zapatero señaló el record de
cotizantes a superar, 19.162.000.
Gobierno y empresariado hablan de que estamos en la senda
del crecimiento y alertan del peligro de que los nuevos partidos lo corten. En
esta política del miedo se unen el Presidente y ejemplos notables como Villar
Mir, muy preocupado por la llegada de los comunistas a Madrid (sus empresas
gestionan en torno a 5000 millones de euros solamente en este entorno); por
casualidad una de sus agencias tiene problemas en México, por delitos de compra
de favores, dice que es “una campaña de calumnias e injurias”. Javier Vega de
Seoane Azpilicueta, cabeza del Círculo de Empresarios, sigue la línea de su
predecesora, Mónica Oriol, la que no quería contratar mujeres en edad fértil,
porque pueden quedarse embarazadas, entre otras gracias; manifiesta Don Javier
que hay que acostumbrarse a no tener sueldos fijos, que hay gentes sin preparar
a las que se debe pagar por debajo del Salario mínimo y que el crecimiento
interesa a todos por igual…Otra letanía tramposa.
Numerosas
calumnias y estereotipos funcionan según estructuras falaces. Por tanto, la
capacidad de detectar una falacia es uno de los elementos que contribuyen a una
vida democrática decente. Martha C. Nussbaum.
Se repite ya desde los tiempos de Aznar (España va bien) que si la Economía
marcha nos vendrá bien a todos. Veamos: los datos macroeconómicos apuntan a que
hay crecimiento, los informes a los accionistas dicen que en 2014 las grandes
corporaciones han ganado mucho dinero, así el Banco de Santander mejora
resultado el 141%, el Sabadell el 115%, Arcelor Norte 435%, Endesa 78%, Red
Eléctrica 36%, Nestlé 44%... por resumir, las empresas del índice selectivo Ibex35
el 41%.
Es muy significativo el dato que nos aporta el conjunto de
empresas cotizadas en Bolsa, han ganado 32.000 millones, es decir, su resultado
en 2014 ha mejorado el 64%, pese a que su facturación solamente ha crecido el
0’35%. ¿Cómo se explica esto? Bien sencillo, la bonanza es solamente para esa
pequeña parte de la sociedad que posee capital. Todos los analistas coinciden
en asegurar que la mejoría de la economía española se asienta sobre cuatro pilares:
- Los bajos tipos de interés, que permiten financiación barata.
- El descenso de cotización del euro con el dólar, que facilita exportaciones.
- El descenso del precio del petróleo, que abarata costes
- El aumento de la productividad, que se traduce en beneficio directamente.
Ahora bien, si no se observan grandes inversiones en las
instalaciones industriales, ¿cómo es que mejora la productividad? Sencillamente
porque se han aumentado las horas de trabajo y se han disminuido
considerablemente los sueldos; es decir, el crecimiento recae sobre las
espaldas de quienes vivimos de un salario y los réditos van a otros bolsillos, porque entre tanto se nos discute la
posibilidad de un incremento en nómina del 1% los consejeros de las empresas
cotizadas en Bolsa han ganado un 23% más y los altos cargos un 16%.
Primera desagradable conclusión: El hecho de que España
vaya bien no se traduce en que nos vaya bien a los españoles; en este asunto
unos son más iguales que otros. Segunda conclusión a razonar: La senda que lleva el crecimiento es
incorrecta y nos volverá a llevar a la casilla de salida de este juego.
También Zapatero
tuvo su “herencia recibida”, de las manos de Josemari, con Rodrigo Rato de
experto; era como la manzana de la Bella Durmiente, había dinero en caja para
adormecer conciencias, pero basado en un crecimiento con pies de barro: La
construcción y el consumo interno, alentados por créditos fáciles. Cuando estos
dos pilares se hundieron se vieron las carencias del edificio.
Estamos otra vez ante las mismas: El dinero que el
extinto Botín venía venir a paladas hacia España ha ido a recalar una vez más
al ladrillo, comprando lotes de saldo, y a las instituciones financieras, en
problemas; es decir, no tenemos nuevos sectores productivos. A mayor
abundamiento, la Investigación ha visto cercenados drásticamente sus fondos. Se
crece en el sector Servicios, -de 213.000 nuevos afiliados a la Seguridad
Social, 63% pertenecen a Hostelería, comercio y similares-, beneficiado
fundamentalmente por el Turismo; pero si algún día en el Norte de África deja
de haber tiros la gente volverá a Túnez o a Egipto, en detrimento de Baleares o
Canarias. La realidad contradice al Sr. Rajoy, la aparente mejora es
rigurosamente coyuntural.
![]() |
Afiliación a la Seguridad Social. A partir de un gráfico de El País |
Vuelvo al discurso en Oviedo de Don Javier Vega de Seoane
y Azpilicueta; dice de los nuevas formaciones políticas, “Espero que no haya gente insensata que ponga en riesgo el Estado de
Bienestar” ¡Vaya, hombre!, a tal Estado le salen defensores insospechados;
vamos a ver quién lo ha puesto realmente en peligro: El actual gobierno ha puesto
en el frontis la expresión “herencia recibida” para descargarse de toda culpa,
esperando que nos olvidemos de que fueron estos ministros quienes nos llevaron
a lo más alto de las malas cifras. De más de 19 millones de inscriptos en la
Seguridad Social consiguieron reducirnos a 16; ahora mejora la cifra. De 4
millones de parados nos llevaron a cerca de 6; ahora mejora el dato, pero a un
ritmo que nos exigiría más de 8 años para solucionar el problema que ellos
agravaron en 2. La Prima de riesgo se dobló, y la Deuda pasó del algo más del
60% del PIB (Producto interior bruto) a casi el 100%.
Todo esto se ha notado día a día en los bolsillos de la
gente común: La masa impositiva ha aumentado, pese a que a cambio nos dan menos
y peores servicios públicos. La inseguridad jurídica de los trabajadores ha
disminuido, porque los convenios se han convertido en papel mojado y los
despidos son más fáciles que nunca. Ya no hay contratos fijos, el 91% de los
firmados son eventuales y cada vez aumentan más los que se hacen por media
jornada o menos. La protección para los que tienen la mala suerte de quedar sin
empleo empeoró radicalmente: en 2009 el 80% de las personas desempleadas tenían
algún tipo de ayuda, hoy son el 55%; así se originan las colas en los centros
asistenciales de las ONG. En definitiva, el crecimiento se está haciendo sobre
bases falsas, y sus beneficios están mal repartidos, como siempre; dígalo
Mariano Rajoy o su porquero.
Comentarios
Publicar un comentario