El otoño me ha metido en casa, y hasta lo agradezco, porque tenía que poner orden en los
muebles, en la nevera, en los libros y en las cuentas bancarias de Suiza; si no fuera por el tiempo revuelto tampoco, probablemente, me
pararía a escribir estas líneas, yo que no hace mucho titulaba un artículo en estas páginas
Maldigo la poesía.
Pero intento
cumplir la palabra, es lo único digno de valor que poseo, y le había prometido
a Ramiro no solamente acudir a otro Ágora, sino, en el colmo de la intrepidez,
leer. Me suministró una buena disculpa, la presentación del primer libro de tan
original evento en el Ateneo Varillas, cuyos socios tanto se mueven.
Nunca se
edita a gusto de todos, el número de páginas no tiende a infinito, o sea que también
en este segmento de la población hay disputas; ahora bien, en la molesta
opinión de un ignorante (Insolvente, diría Fernando Montes), es un ejemplar bien editado, plural, agradable; que se
puede leer, vaya.
Abrió la fiesta Ingrid Da, pianista, lituana y viceversa; luego
Sandra Sánchez y la Campesina prologaron, para que Toño Morala hiciera un alarde
de buen lector y un impresionante ejercicio de ecumenismo poético: recitó una
composición con un verso de cada uno de los autores. Ramiro explicó por qué la
edición no es exquisitamente perfecta y luego ya siguió el recital, salpicado
con intervenciones musicales. Combativo, en general; en lo literario y en lo
social.
Se me ha hecho tarde para la vida…Eugenio Marcos habla del Estigma del hambre. No figura en el
libro, pero se nombra a los mineros del Pozo Emilio en su aniversario. La vida es a veces un poema inconexo, afirma
Charo Martínez, falto de ritmo. La vida
es, a veces, un poema Inacabado.
Salvador
Negro tranquiliza el ambiente, Esas
tristes terrazas de verano. Iñaki Hernán, reconoce que pueda resultar
aburrido, No he sabido ser sal; claro
que en las terrazas no siempre te encuentras, Cuando yo estoy, tú te vas/ y si me buscas, yo me he ido, dice Ana
del Río y por ello cambia de ocupación, dibujando
ahora otros cuadros/ que se pintan con palabras. Charo Acera, Si lo piensas/ nada importa/tanta búsqueda
Chema García, ¿Cómo quieres que te llame,
si tu nombre es Libertad? , es decir, dejemos fluir la imaginación.
Al día siguiente
paseo por León, despedida del editor Xavier de Tusalle y sus acompañantes de
Madrid, previo paso por las librerías (bien, de ventas); el museo de la
romanización, las barbaridades escultóricas municipales junto al Arco de la
Cárcel, las rejas premonitorias de la Diputación (el del Boulevard me dice que que vale más que suelten a los que están dentro, son menos peligrosos, robagallinas) y el vermú con Melchor, de
Casasuertes, allá para la parte Burón. Yolanda organiza como puede el caos
doméstico y enseguida llegan las diez de la noche; cargados con las
chocolateras, las calabazas, el trípode, la mesa, los bizcochos, los carteles,
los rotuladores, los paneles, los vasos de plástico y un megáfono, por si acaso, pasamos la Rua, la Plaza de las Palomas y avanzamos por la Gran Vía de San Marcos hasta
el anfiteatro. XVIII Edición del Ágora
de la Poesía, año y medio reuniéndose el último viernes de cada mes para
recitar o ser recitados, un milagro. Y el permiso ha sido concedido por un
siglo, o sea que quedan versos para rato.
Los autores
me firman en el libro dedicatorias cariñosas; una me escribe “poeta” y le digo
que a que no se atreve a decírmelo a la cara. Pasamos dos horas divertidas, con poemas leídos, recitados o susurrados, con chinas y espontáneos incluidos. Como había prometido leo, en asturiano, para
que quede claro que aquí caben todos los idiomas. Lección de gramática, de Berta Piñán, que la escuché por primera
vez en Mallorca, acompañado de mi hija y su marido, exiliados, y de un
matrimonio rumano, a un conjunto formado por percusionista caribeño, guitarra
español y recitadora argentina.
¿Cómo se diz en oulof la palabra
frontera, la palabra patria?
Y en soniké, ¿Como-y llamais al
desamparu?
Si queréis decir en bereber, por
exiemplu,
“yo tuvi una casa nun arrrabal de Rabat”,
¿ponéis nesti orde la frase?
“yo tuvi una casa nun arrrabal de Rabat”,
¿ponéis nesti orde la frase?
Cómo se conjuguen en bambara los verbos
que lleven al norte,
¿qué axetivos-y cuadren a la palabra mar,
a la palabra muerte?
Si tenéis que marchar, ¿ye la palabra adiós un sustantivu?
¿Cómo se pronuncia en diakhanké la
palabra exillu?
¿Hay que xuntar los llabios? ¿Duelen?
¿Qué pronome usáis pal qu’espera na playa, pal que regresa ensin nada?
Cuando señaláis p’allá, pa contra casa, ¿qué alverbiu escoyéis?
¿Cómo se diz na vuestra,
na nuestra llingua
¿Hay que xuntar los llabios? ¿Duelen?
¿Qué pronome usáis pal qu’espera na playa, pal que regresa ensin nada?
Cuando señaláis p’allá, pa contra casa, ¿qué alverbiu escoyéis?
¿Cómo se diz na vuestra,
na nuestra llingua
La palabra futuru?
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