Ir al contenido principal

Intendencia, logística y otros dolores de cabeza.


Manejar una columna no es tarea fácil, coordinar cuatro ya es para nota: Asturias, El Bierzo, Castilla-León, Cantabria; setenta personas caminando y diez vehículos de apoyo. Es necesario que los caminantes carguen el mínimo, los equipajes van en furgonetas; con tramos tan largos de sol y carretera, hay que tener la previsión de hidratarse convenientemente, cada tres kilómetros, aproximadamente, un coche reparte agua. Una parada intermedia para comer un bocadillo, frutos secos, chocolate, una pieza de fruta, zumos...más la posibilidad de que haya alguna baja provisional, un esguince, una insolación o una "pájara" que impiden que una persona llegue a destino por su propio pie.



Alguien debe adelantarse para ir explorando el terreno, prever zonas de descanso, organizar las comidas y pactar los alojamientos. En esta jornada acompañé a Víctor y a Nembra al ayuntamiento de Villacastín, a donde se llegará el lunes. El alcalde fue puntual y salió a recibirnos a la puerta de la casa consistorial, traía un brazo en cabestrillo, "gajes del oficio", "¿tan duros son los plenos aquí?", se sonríe, "no hombre, la ganadería". Nos acompaña a ver el sitio donde dormiremos, una especie de salón que usan para actividades sociales; no tiene duchas, habrá que desplazarse al campo de fútbol, a kilómetro y medio.
Estudiará la posibilidad de invitarnos a cenar.
Jesús Grande gobierna con una cómoda mayoría absoluta, cinco concejales del PP, dos del PSOE y dos independientes; "de esos que no quiere ningún partido y montan uno propio". Antes de las fotos en su despacho se interesa por la cobertura que nos da la prensa; le comento que es irregular, a veces poca, pero ayer, por ejemplo, estuvo un equipo de la Cuatro toda la jornada. Una vecina viene a saludarle e interesarse por la herida en el brazo, le quita importancia, "ya casi bien, gracias".
Entretanto la Marcha se acerca a Medina del Campo. Sigue haciendo buen tiempo, sin que el sol castigue demasiado. La entrada en la ciudad se hace con el acompañamiento de vecinos, dulzaina y tamboril; desde la ventana una señora explica a otra que es "la gente que va a Madrid; al gobierno mejor los quemaban"; con tan mala construcción sintáctica quiere expresar su cabreo con Mariano.




En la Plaza Mayor la alcaldesa, Teresa López Martín, me señala rápidamente su marca, "...Teresa, PSOE", no encuentra palabras, "me siento un poco avergonzada de la situación que estamos viviendo". Gobierna haciendo equilibrios, mediante acuerdos puntuales, generalmente con IU; 10 concejales PP, 8 del PSOE, 2 de IU y 1 independiente.
La comida está preparada y servida en las amplísimas y cómodas instalaciones deportivas municipales, con zonas arboladas de césped que son una bendición para los pies cansados. Se encarga de todo la muy amable gente de Agrupame (Agrupación de parados de Medina), que en la elaboración del guiso ha trabajado a las órdenes de Vicenta; en la puesta en escena del campestre comedor no falta detalle, ríase usted de las bodas reales.



El equipo capitaneado por Vicenta (de rojo, dcha)
No hay tiempo para la siesta, Víctor y yo vamos a la sede de Agrupame a intentar transmitir textos y fotos, la Red funciona allí un poco (poco) mejor. Mientras hacemos ejercicio de paciencia, nos cuentan la situación de desempleo de Medina; 3000 parados sobre una población de 22000 es una barbaridad, "aquí había muchas empresas del mueble, ebanisterías...con el parón de la construcción...", el campo genera menos paro. Tienen el local lleno de trastos viejos que les dan y ellos venden en un mercadillo, el último miércoles de cada mes celebran asamblea en la Plaza Mayor, para que la población no se olvide de su situación; pero su obra estrella son los huertos; con las fotos que ellos me pasan y las que he tomado in situ se puede apreciar lo que han conseguido de unos pedregosos terrenos que les cedió el Ayuntamiento, no sin mucha pelea, en los que han metido agua y producen para el autoconsumo, con invernadero-semillero incluido.
Al principio era un pedregal 
Ahora es un huerto ecológico

El semillero
Producción para el consumo de los asociados
Cuando baja la luz la parte monumental de Medina tiene un encanto especial. A la entrada del Festival de cine actuación estelar de Ramiro que, con nariz de payaso, reclama la atención del público, impone silencio a los trajes grises y abrigos de pieles, explica los objetivos de la Marcha, en un tono tan profesional que la gente piensa que forma parte del espectáculo; el subdelegado del gobierno corre a saludar para obtener foto, se interesa por si la Guardia Civil nos protege adecuadamente; Ramiro le dice que si miles de personas van a quejarse de algo al gobierno de Madrid lo lógico es que los recibiera, sin embargo encarga de ello a la policía. Grande, Ramiro.




Luego ronda de vinos guíada por un asturiano en el exilio. José Pedro, más conocido en Ribesella por "el Faba" y aquí por "Sella", amigo de la madre de Diana desde la infancia; nos da conversación y consejos sobre los sitios de tapas. Popular entre hosteleros y clientes, fue concejal de IU en el 83 y ahora nos incita a dar vivas a la República, "¡por la tercera!", brinda. Carmen observa que, en la popular escala de intoxicación etílica, estamos pasando de la exaltación de la amistad a los cánticos regionales; antes de que lleguemos a los improperios al clero recogemos. A regañadientes. Mañana jornada dura.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Montauban, Azaña y otros exilios

No terminaba de entenderlo. Fui preguntando a gente que sabe más que yo de estos asuntos. Una señora de Asturies, un señor de Lleida, más próximos a la centena que a la noventena de años, habían decidido dejar de hablar en castellano, era como si no lo recordasen. La gente me dice que es bloqueo por los sufrimientos de la guerra, la emigración forzosa, la terrible postguerra…Puede ser. La Red Republicana nos invitó a ir a Montauban , con motivo del 75 aniversario de la muerte de Azaña, el 3 de noviembre; acudí en calidad de vicepresidente del Ateneo Republicano de Asturias, junto al presidente de honor, Paco Prendes y los compañeros Faustino Álvarez y Antonio Cuervo; agradable compañía.  Yo no sabía mucho de Azaña, no le había prestado interés, la verdad; sin embargo hay algo en lo que todo el mundo insiste cuando habla de él: su sentido ético, suficiente para dedicarle atención en una España que parece haberlo perdido, más cuando la palabra que oigo repetir, relativa a esos a

Se me han hinchado las narices

Se montado la de la Virgen. La corporación ha hecho público que retirará los símbolos religiosos de los centros oficiales, incluyendo, claro, la imagen de la Virgen del Carbayu, patrona de Langreo, y una parte de la población ha montado en cólera. El martes hubo concentración, voces, imprecaciones y zarandeos. “¿Qué y-pasa a esti home? Na, que cayó, ahí nel pasu peatones. ¡Ah, en el ladrillu esi!” Por lo que se ve todo el mundo lo conoce; hay una diferencia de casi cinco centímetros entre la acera y el badén, cualquiera puede tropezar y romperse la cara a la entrada del Mercadona. En este caso era al ir, si es a la vuelta, con las bolsas en las manos, me parto el alma. Reunieron más de cinco mil firmas. A la puerta de la Casa consistorial leyó Julio las razones por las que consideraban que no debería retirarse la imagen, ante unas quinientas personas que lo apoyaban. Dicen que los concejales de Somos se rieron, y se armó la de dios es cristo. La gente se impresiona mucho por

El crimen de Vindoria

Había poca luz en la cocina, por entonces la corriente venía a 125 voltios y las bombillas tenían pocos watios, para no gastar; además era frecuente que se cortara el servicio, se levantaba entonces la sólida tapa de hierro colado y la lumbre proyectaba sobre la pared figuras espectrales. La Cuesta Vindoria estaba entre los espectros de mi infancia, entre las historias que oía contar después de la cena; ahora los conozco mejor gracias al libro de Rosa del Carmen Álvarez Campal, que explica el asesinato de cinco mujeres y tres hombres de Laviana, a mano de civiles golpistas. Luis el de la carretera, 55 años, Avelino Hevia, 23, Pepe Toribio, 50, Julia Morán, 41, Chucha la de Blas, 20, Luisa la Cucharona, 19, Rosario Montes, 39, y Joaquina Antuña, 33, fueron sacadas en un camión de la repleta cárcel comarcal ( “no había sitio para sentarse” ) en una noche de otoño que amenazaba nieve, y rematadas, once kilómetros Río Nalón abajo, en una curva donde nunca da el sol. ¿Por