La manifestación del 22 M fue un éxito; me lo contó con toda claridad ABC, cuando sólo habló de incidentes, calificándolos como "los altercados más graves de la legislatura", y me lo confirmó un periódico otrora serio, El País, que publicó en primera, "50.000 gritos contra los recortes". Achacaba el dato a la policía, consciente de que estaba faltando a la verdad. Quienes vivimos la jornada desde la carretera fuimos viendo como algún medio digital hablaba de tres millones, otro de dos y medio y por último parecían consensuar en uno. No me puedo parar a contar, aunque, si con un microscopio alguien es capaz de contar millones de leucocitos, es más fácil, con una foto aérea, contabilizar cabecitas humanas; sea como fuere los cientos de miles de personas que gritaron contra un sistema desalmado constituyen un éxito. ¿Cincuenta mil? Un éxito y un orgullo. Orgullo en lo personal, por haber participado en esta maravillosa locura de plantarse en Madrid andando...
El sol ilumina Cuturrasu antes que nada en Langreo. En una mesa electoral en 2011 nacieron estos apuntes. Literalmente de la aldea al mundo