Ir al contenido principal

La Dársena, 0- Trabajadoras, 3

Antes pasé por la Plaza de Abastos, compré salmón para la cena y aceitunas. Luego, en casa, calenté una parte del cordero que sobró del lunes, me serví en su jarra de barro ese prieto picudo leonés tan sencillo como noble y me senté a comer mientras veía La cuadrilla de los once, más elegante que la versión moderna, Ocean eleven; de postre unas galletas y un oporto. Después decidí regalarme la tarde libre; soy razonablemente feliz, aunque lleve seis meses lloviendo.

Casi puntualmente, si bien con alguna incomodidad por la mudanza al nuevo Palacio de Justicia, se ha celebrado en el Tribunal Social nº 4 de Gijón el juicio de C. contra Luis Adolfo Peláez Díaz, propietario de La Dársena, por impago de salarios. Como esperábamos la empresa no ha comparecido; de todas formas M. testificó acerca de los días y horas de trabajo que su compañero no ha cobrado, el abogado presentó las pruebas documentales y solicitó el cargo de las costas al demandado, por irresponsable. Dentro de unos días tendrá sobre sus espaldas la tercera sentencia condenatoria.
Sigue en paradero desconocido, en la inocente creencia de que no dando la cara se librará de hacer frente a sus responsabilidades; como el avestruz, como el niño que tapándose los ojos cree que los demás no le vemos. Pero ha dado en hueso, está cosechando una sentencia adversa tras otra, seguiremos su pista hasta que pague; la Inspección de Trabajo saldrá algún día de su indolencia para proponer sanciones ejemplares.
Como ya escribimos anteriormente los hermanos Luis Adolfo y Pilar Pélaez Díaz tienen una larga experiencia en llamar a su restaurante a personal inmigrante para ahorrarse contratos, cotizaciones a la Seguridad Social y salarios. Durante las exageradas jornadas de trabajo son normales los insultos y vejaciones; cuando alguien reclama sus derechos es inmediatamente despedido. Bueno, era, porque la empresa esta vez ha tropezado con la valentía de L., M. y C., y se ha visto obligada a cerrar, acosada por las demandas judiciales.
De momento ya se ha conseguido que no engañe a nadie más y ya ha tenido que pagar un despido improcedente, por otra parte la sentencia sobre el caso de M. le da un buen repaso acerca de las condiciones del "contrato por exceso de tarea o circunstancias de la producción"; considera que debe ser indefinido, porque no constan las razones del pretendido aumento de trabajo, sino más bien ello constituye un fraude con la finalidad precisamente de obtener un beneficio patrimonial en perjuicio de la trabajadora.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Doña Rosario de Acuña, pionera

       Me planto a escribir este artículo el día 8 de marzo; consideré oportuno hablar de Doña Rosario de Acuña justo el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en estos días en que los elementos conservadores de la sociedad se han apuntado a la conmemoración, con el objetivo habitual de mermarla de contenido; incluso acabo de ver en la tele que el PP de Madrid convoca su propia manifestación, con el ánimo de dividir un movimiento pujante.      Le quitan al día el apellido, pero es inevitablemente de la Mujer Trabajadora , porque se recuerda el asesinato de unas obreras del textil que fueron vilmente achicharradas por la patronal cuando defendían sus derechos laborales.      La Tertulia Encuentros había considerado que el valle del Nalón no conocía suficientemente a Doña Rosario de Acuña y Villanueva, (1850-1923), por lo que decidió traerla a la memoria de la ciudadanía como colofón de los múltiples actos organizados institucional o s...

El crimen de Vindoria

Había poca luz en la cocina, por entonces la corriente venía a 125 voltios y las bombillas tenían pocos watios, para no gastar; además era frecuente que se cortara el servicio, se levantaba entonces la sólida tapa de hierro colado y la lumbre proyectaba sobre la pared figuras espectrales. La Cuesta Vindoria estaba entre los espectros de mi infancia, entre las historias que oía contar después de la cena; ahora los conozco mejor gracias al libro de Rosa del Carmen Álvarez Campal, que explica el asesinato de cinco mujeres y tres hombres de Laviana, a mano de civiles golpistas. Luis el de la carretera, 55 años, Avelino Hevia, 23, Pepe Toribio, 50, Julia Morán, 41, Chucha la de Blas, 20, Luisa la Cucharona, 19, Rosario Montes, 39, y Joaquina Antuña, 33, fueron sacadas en un camión de la repleta cárcel comarcal ( “no había sitio para sentarse” ) en una noche de otoño que amenazaba nieve, y rematadas, once kilómetros Río Nalón abajo, en una curva donde nunca da el sol. ¿Por ...

Gentes de Cuturrasu: Pelayo

Estaba nervioso; es lógico: Inaugurar exposición en casa de uno, en una pinacoteca que lleva por nombre Eduardo Úrculo, con la corporación municipal, la prensa, el antiguo profesorado, las amistades (las propias y las pesadísimas de su madre y su padre), y la abuela, es para estarlo. Pelayo Martínez Beiro, nacido y crecido en Cuturrasu, es buen chaval, discreto, cariñoso, amable, preocupado por el mundo, estudioso y con éxito. Nació esta muestra del premio en el Certamen Nacional de Artes Plásticas Art Nalón 2012 . Dos series, " Las Doce Pruebas o Mis Doce Trabajos" y "Los polítpticos de una Urraca, un Glayu, un Cuervo et un Rei Dodó". No entiendo de arte, de modo que cedo la palabra a quienes saben; en el catálogo, francamente atractivo, escribe Manuel Ángel Gasco García , pintor y profesor de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca: El arte actual sumido en espejos de varios reflejos, siempre vinculados con la economía, con la moda o con el pronto éxito, nos ocu...