En España no cabe un tonto más: regalamos 25 millones de euros para África. ¡A nosotros no nos regalan nada para paliar nuestras necesidades! Estas líneas están publicadas en Twitter por quien dice llamarse Salomé Prego-Villaverde y ser responsable de la política universitaria en Asturies de Nuevas Generaciones (para quién lo lea fuera de España, las juventudes del partido de la derecha que espera gobernar este país desde el día 21 de noviembre)
En este momento escribe un tonto. Estoy absolutamente a favor de que se envíe con urgencia ayuda humanitaria a Somalia. Creo, con el Padre Ángel (¡vaya expresión que me acaba de salir!, no confundirse: no creo como el padre Ángel). Decía que creo, con el Padre Ángel, que si es necesario hacerla llegar por la fuerza, escoltada para que no la robe la guerrilla, habrá que hacerlo.
La estudiante Prego-Villaverde debería saber que el reparto de la pobreza no es una maldición divina, sino injusticia social. África se muere de hambre porque Europa, USA, y ahora China, se llevan sus riquezas con mínimas inversiones; les basta con tener pequeños clanes de dictadores corruptos, que les salen baratos si se comparan con los beneficios obtenidos. Nuestros teléfonos de bolsillo, el gas de las calefacciones, el combustible de nuestro monstruoso parque móvil, por ejemplo, están en deuda con la población africana. Les quitamos los medios de crecer industrialmente y los equipamos con armas, para que se entretengan liquidándose entre sí.
Ante la lógica avalancha de críticas manifiesta la dirigente juvenil su dificultad de expresarse en 140 caracteres. ¡Peor me lo pones!, poco te aprovecha la carrera de Derecho, que no pagas a su coste real, por cierto, sino con los impuestos de todos. En cualquier caso tienes mala suerte, se te ha entendido perfectamente, máxime si se leen otras líneas: el consejo de refrescarse con Moët Chandon (35’25 € la botella) y la alegría por la visita del Papa a Madrid. Mira: refréscate con tinto de verano y el señor este que viste con faldas que os dé la bendición por internet, los millones de ahorro pueden salvar vidas humanas.
Otra sugerencia: hacer un inventario de todas las celebraciones donde dilapidamos euros de manera insultante. Me ponen particularmente nervioso los millones que se queman, literalmente, en las Fallas; las manifestaciones donde los cosecheros tiran patatas, frutas o leche, y esas fiestas absurdas en las que se desperdician alimentos. Arrojarse vino, agua, tomates, por pura diversión, es pecado de lesa humanidad.
En la misma página donde leo la gracieta de la irresponsable universitaria sale un anuncio a cuatro columnas del VI Festival AéreoGijón. O sea, una demostración de tres horas en la que unos militares juegan con sus avioncitos sobre las cabezas de cientos de miles de personas, un desperdicio de miles de euros y un riesgo para la seguridad pública.
“Más de 29.000 niños muertos en Somalia en apenas tres meses…De igual modo, desde enero, al menos 300.000 personas han abandonado el país huyendo de la sequía y los enfrentamientos armados” Esto lo escribe un periódico poco sospechoso de ser revolucionario, ABC, que adjunta los números de cuenta de Manos Unidas y Unicef para enviar donativos. Dicen los técnicos de la FAO que hay alimentos para dos veces la actual población mundial, lo que falta es distribución; donde cantan datos sobran palabras, ahorremos en entretenimientos absurdos, caros, y repartamos mejor la riqueza.
........y no hay nada más que añadir.
ResponderEliminarCuando seamos esclavos de los chinos aprenderemos por las malas.
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