Me escribe una persona del Banco Popular, Departamento de atención al cliente, que firma de manera automática, pero no se identifica, “ lamentando profundamente los trastornos que de forma involuntaria me han originado ”, al tiempo que agradece que les haya señalado sus errores, para corregirlos. Buena voluntad, sí señor. O no, que diría Mariano. Empieza todo esto en el verano, cuando recibo el panfleto que ilustra este artículo. Las funcionarias de Correos desde Madrid hasta Langreo, pasando por los centros intermedios de clasificación de correspondencia, han tenido nítida noticia de que el señor que figura en la dirección particular, claramente escrita en la portada, ha sufrido el bloqueo de su tarjeta Visa. Espero que la vecina del cuarto no se haya enterado de que he perdido todo mi crédito en esta prestigiosa entidad bancaria, mi reputación financiera por los suelos; máxime si se da cuenta de que el Banco hace referencia a un decreto que regula la llamada Ley de prevención ...
El sol ilumina Cuturrasu antes que nada en Langreo. En una mesa electoral en 2011 nacieron estos apuntes. Literalmente de la aldea al mundo