Daños colaterales imprevistos. La política económica del FMI, aplicada con celo por sus acólitos del PP, ha originado un ejército de pobres que hace un efecto fatal, fatal, fatal en las ciudades, de modo que las clamorosas quejas de la población han llegado a una política tan sensible al sentir de la ciudadanía como Doña Esperanza Aguirre: “ En todas partes la mayor queja que hay de los vecinos es porque no pueden disfrutar de parques y zonas verdes ”. Muy sensata, la candidata; fina en el análisis, escuchando la voz de la gente, “ porque están ocupadas por personas, generalmente de origen extranjero ”, detrás de las que están unas mafias y “ que piden, no solamente para sobrevivir sino para tener un muy buen vivir ”. Muy buen vivir debajo del puente, no con las incomodidades de un piso en Serrano, de modo que hay que desalojarlos, “erradicarlos” dice, “porque ahuyentan a los turistas”, que se sienten, almitas de dios, presionados por los pedigüeños. No es nueva, la idea,
El sol ilumina Cuturrasu antes que nada en Langreo. En una mesa electoral en 2011 nacieron estos apuntes. Literalmente de la aldea al mundo