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Mostrando entradas de marzo, 2020

Encierro. Mascotas.

Dicen que se alquilan perros para pasear, una disculpa para salir de casa en los tiempos del virus. Hay gente que ama los canes, pero no sus consecuencias; la Empresa Municipal de Limpieza de un municipio próximo acusa el aumento de excrementos en las aceras, como yo veo diariamente en mi calle. ¿Qué diría el gato filósofo? No lo dudes, la Filosofía empezó por los gatos; observa al que tengas más próximo, sea propio o extraño, está permanentemente controlando lo que acontece a su alrededor, y jamás dice una palabra. Si acaso, puedes ver que se va de la sala si la conversación no es de su agrado, o se queda, simulando desinterés, cuando hay temas de su gusto. Yo creo que, en general, son estoicos. Saben que la vida es eso que va a transcurrir, quieran ellos o no, por tanto, reducen su intervención al mínimo imprescindible para controlar el medio en que se desenvuelven. Todo lo contrario que esos malaventurados perros; reflexiona el gato filósofo: Dado que el reposo es el

Encierro. Femenino.

La Real Academia de la Lengua ha demostrado una velocidad poco habitual y ya nos da consejos para escribir correctamente el virus, que lo sepas: ¡es femenino! Sí, como lo oyes, virus, pero con género bien definido desde el punto de vista gramatical. Curiosidades del lenguaje, como esta última historia de la cuarentena de quince días. La cuarentena, la buena, la fetén, la de toda la vida, ha sido de cuarenta días, que para eso se llamaba así; y viene regulada ya desde las leyes mosaicas; en el Levítico 12 se lee que la mujer recién parida que haya dado a luz varón será impura durante siete días, pero permanecerá luego otros treinta y tres hasta que pueda ir al templo a purificarse. Cuarenta días se quedaban aislados los pobres enfermos de cólera, sarampión o tifus cuando la medicina era de otra manera. Claro que al final vamos a cumplir confinados bastante más de los cuarenta días, me temo. Castigo bíblico por nuestros yerros de occidentales soberbios; aproximadamente co

Encierro. Lectura. Niños. Necrológica.

  Enseguida hice los preparativos a ocupar el puesto de educador. Recogí la licencia de armas, me compré una Browning y rebusqué libros que trataran la educación de los jóvenes hasta que encontré un librito de Pedagogía de 1852 . Estas palabras seguramente las entenderán mejor las personas que se han quedado enjauladas con niños propios o ajenos en estos puñeteros tiempos del “brote”. El virus, llevamos comentando, aparte de las consecuencias letales para varios miles de personas mayores, va a disparar las estadísticas de desempleo y aumentar los problemas de sobrepeso, los casos de maltrato machista y de divorcio, además de hacer crecer la natalidad. Niños. De los conflictos con ellos nadie se atreve a escribir; la prensa entrevista a familias numerosas y salen con sonrisa de anuncio dental. Solamente osa opinar un gamberro como Jaroslav Hasek (1883-1923), escritor iconoclasta al que admiro desde que conocí Las aventuras del buen soldado Svejk , las andanzas de un

Chus, like a rolling stone

Hoy es 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía ; una fecha idónea para hablar de la presentación del libro de Chus de la Fuente . Hasta última hora estuvo peleando Ramiro Pinto , el hombre, para que no se suspendiera el acto; ya sabes, esto del virus. Se celebraba en el Conservatorio y había prohibición de “actividades extraescolares”; prometiendo guardar higiénicas distancias se pudo hacer. Volando sobre el fuego . Felipe Santamarta fue mi cómplice bocal, Marta Muñiz al piano y luego el coro del público. Arrancamos con “El poeta” de Atahualpa Yupanqui (espero que nos haya perdonado la ejecución de su tema) Tú crees que eres distinto Porque te dicen poeta Y tienes un mundo aparte Más allá de las estrellas… Pedí, con un remedo de sus versos, modestamente, autorización para hablar de mi amiga, porque ya se sabe que soy de Ciencias, no de Letras. Con su permiso voy a dentrar Aunque no soy convidao, Porque`l Ágora de León No es de naide y es de todos, Conoc