Empezó 1976 el 20 de noviembre anterior, con la muerte del Dictador; todos nos felicitábamos en Nochevieja con la portada de Cambio 16: “¡Feliz año libre!”. Bueno, no todos, acabó el 26 de enero de 1977, con las consecuencias del asesinato de los abogados laboralistas de Atocha a manos de una banda fascista; nuestros 432 días más intensos de la segunda mitad de siglo. Durante ese período no hubo sector de la clase trabajadora española que no saliera a la calle. El doctor en Historia e investigador del CSIC Enrique Glez. de Andrés nos ofrece un detallado estudio, provincia a provincia, sobre la base de informes oficiales, de todo cuanto se movió, auspiciado por Metrópolis Editorial. Las páginas de “1976, el año que vivimos peligrosamente” recogen cómo detallan en sus escritos regulares lo que pasaba en la calle los gobernadores civiles, -definidos por la ley como “heraldos de la voz del Gobierno…y realizadores de sus consignas-, los gerifaltes del sindicato vertical, y l...
El sol ilumina Cuturrasu antes que nada en Langreo. En una mesa electoral en 2011 nacieron estos apuntes. Literalmente de la aldea al mundo