La guerra. No explicada por los héroes, no la versión épica, sino la trágica; las mujeres del pueblo derrotado, a sus espaldas la bella Ilión incendiada, esperan en la playa ser rifadas entre los conquistadores, que se las llevarán, - en las cóncavas naves , escribiría Homero-, a la esclavitud, al exilio. Una promesa de las letras griegas, un tal Eurípides, varias veces premiado, pone ante nuestros ojos el desastre de las vencidas, violadas, maltratadas, encadenadas, que han visto morir a sus hijos y maridos y aún verán el asesinato de sus hijos. Magnífico trabajo, de nuevo, de Teatro Kumen, una compañía de aficionados con habilidades de profesionales; un espectáculo digno de ser difundido. Aplaudo, además, su voluntad de colaboración con otras entidades culturales; he pagado por la entrada, a través de la amabilidad de la asociación Cauce del Nalón, la increíble cantidad de 2’5 €, un regalo que debo agradecer. Es necio el mortal que destruye ciudades… dice Poseidón; Casandra...
El sol ilumina Cuturrasu antes que nada en Langreo. En una mesa electoral en 2011 nacieron estos apuntes. Literalmente de la aldea al mundo