"No quiero beber...un café...Yo lo que quiero es trabajo". La culpa había sido mía, pasé a interesarme por cómo le había tratado la Policía Local y le dije, hoy ando un poco justo de tiempo, he quedado con la familia, mañana tomamos una cerveza juntos.No sería la única vez que me equivocara con él.
George es bulgaro, vive en el exclusivo entorno del Paseo del Borne, en Palma de Mallorca, en el primer banco de la derecha, según se llega del puerto. Do you speak english, sir? No, entonces empieza a explicarme en buen castellano que busca trabajo como marino; en cuanto se embala le vuelve el inglés a la lengua, no tengo más remedio que esforzarme. ¿Dónde está la tienda, te la ha quitado la policía? La Policía Nacional me regaló la tienda y unas mantas y pan. Ya, pero ayer...Ayer era la Policía Local, me dijo que no podía estar aquí, que quitara el campamento, que me fuera a dormir a la playa. Yo trabajo en barcos, en Grecia, en Chipre, en Noruega, en Canarias...vine desde Valencia, trabajé incluso con un pie roto, ahora...abre las manos expresivamente.
Llegaron dos números de la Local, merodeando la instalación, George dormitaba sobre los cartones, puede que con un ojo abierto, como los apaches; debió de parecerles una actuación de riesgo, pidieron refuerzos. El primero en llegar fue el empleado de la basura, dejó el camión mal aparcado, antes de meterse en líos consultó por teléfono con su jefe, que le aconsejó no ser cómplice de un allanamiento de morada. Después llegó el coche de la Local, la señora policía fue al banco (del Paseo, no de Santander) y despertó a George con el pie, no fuere que al tocarlo se contaminara.
A la mañana siguiente el Borne hervía de turistas, una pareja de guitarra y palmas daba la lata a los usuarios de las terrazas (mejor, a ver si las quitan y se puede volver a pasear) Buenos días, George, ¿has comido?. Miente mal, un poco...¿Quieres un bocata, café? ¡¡¡El café me gusta mucho !!! Voy a buscar algo, paciencia, que hay cola. Los empleados de la cadena americana se portaron como seres humanos y adjuntaron un pequeño regalo y un café gratis. Cuando volvía al banco (del Paseo) George se había puesto el sombrero de copa, que no se puede comer vestido de cualquier manera, y tenía un inquilino, Antero, finlandés, una semana en España, desconoce el idioma, pero se apaña con el inglés; el marino había detectado rápidamente la necesidad. Ayer por la noche, are you hungry?, puse unas piedras, hicimos fuego y le preparé una sopa de carne y verduras, ¡disfrutó...! Inmediatamente coge la hamburguesa que acabo de traer y, sin dudarlo, la parte en dos para compartirla con su invitado, luego distribuye las patatas fritas, hacemos lo propio con el café, George se dirige en alemán a una turista para que nos haga la foto; ella acepta sonriendo y se esmera en que quede a nuestra satisfacción. Brindamos al sol.
¿No tienes familia en Bulgaria? La madre y un hermano que tiene una hija, antes, de vez en cuando, enviaba ... hace el gesto con los dedos...money, pero con la crisis... Ni siquiera se plantea que ahora su familia podría ayudarle a él. Tira un tozo de pan, inmediatamente llegan las palomas, it's my familiy. Es lo único que arroja al suelo, los desperdicios de la comida están recogidos, escrupulosamente, en una bolsa; hace otro gesto, my home.
¿Te quitaron la tienda? Sonríe con picardía, me indica que me levante: Escondida. Debajo del escenario, con la cacharrería de cocina; así salva a los guardias, ojos que no ven... Pasa la dependienta de la perfumería. ¡Guapa! She´s your girl friend? ¡Nooo!, cuando va a tirar los cartones me deja escoger los mejores, mira, siéntate. Un lujo de cartón doble, que aisla del frío de la piedra. Le saluda el payaso que vende globos a los niños; su amigo Pepe duerme en otro banco un poco más arriba, sus cosas amontonadas en el carrito que involuntariamente le ha prestado una cadena de alimentación. Juan no ha venido hoy. Mañana charlamos otro poco, ahora tengo que dejaros; George me dice que tiene una cosa para vender, un telescopio ; no llega a tanto, un catalejo, prometo decírselo al Capitán Garfio por si le conviene. Se sorprende mucho de que le estreche la mano para irme.
El viernes fui a despedirme, había otro invitado, Alex. ¿De dónde eres? De Bavaria señor, vivo en la calle, hoy estoy aquí con mi amigo el capitán, es marino. Se cuadra militarmente entre la risa y el respeto al usuario mejor organizado del Borne. ¿Cuál es tu profesión? Metales y electricidad, pero sin título...soy gilipollas, soy borracho. Tenemos una larga discusión sobre la bebida. Alex tiene la piel quemada, duermo en la playa, señor; el capitán revuelve en la mochila, saca la bolsa de plástico de las cremas y le llena de Nivea, es que duerme en la playa, el sol y el salitre...
George es creyente, me lo indica elevando los ojos y señalando con los dedos al cielo cada dos por tres. Entre sus benefactores hay una señora de una iglesia anglicana, a la que desde luego ha pedido trabajo, se dirige a Alex a quien hemos tomado el pelo, él llamándole Jhonnie Walker y yo Mister Drunk. Esta tarde voy a ir a la iglesia, a... señala a lo alto, y te voy a llevar...¡Para lavarte! Nos partimos de risa los tres, de verdad le hace falta.
Nos damos efusivos abrazos y les prometo pasar a verles si dentro de tres o cuatro meses regreso por Palma. Alex quiere demostrar su integración isleña, Moltes gracies! George me dice tengo un regalo para tí, antes de que logre abrir la mochila le caen las herramientas por abajo, el desgaste la ha desfondado; recoge como puede, desenvuelve una bolsa de plástico, ¡y me da su catalejo! No puedo aceptarlo de ninguna manera, pero tampoco debo hacer un desprecio; gracias, pero ya ves que no sé ni mirar por él, sin embargo mi amigo, el que tiene la barca, igual le interesa, guárdalo.
Sus cuatro pertenencias están perfectamente organizadas, siempre a disposición de quien las precise, entre la mochila rota, una bolsa y la tienda de marca que le ha regalado un policía nacional. Ojalá tuviera yo un barco para darte. Con el mayor sentido laico de la expresión, George, God bless you!
George es bulgaro, vive en el exclusivo entorno del Paseo del Borne, en Palma de Mallorca, en el primer banco de la derecha, según se llega del puerto. Do you speak english, sir? No, entonces empieza a explicarme en buen castellano que busca trabajo como marino; en cuanto se embala le vuelve el inglés a la lengua, no tengo más remedio que esforzarme. ¿Dónde está la tienda, te la ha quitado la policía? La Policía Nacional me regaló la tienda y unas mantas y pan. Ya, pero ayer...Ayer era la Policía Local, me dijo que no podía estar aquí, que quitara el campamento, que me fuera a dormir a la playa. Yo trabajo en barcos, en Grecia, en Chipre, en Noruega, en Canarias...vine desde Valencia, trabajé incluso con un pie roto, ahora...abre las manos expresivamente.
Llegaron dos números de la Local, merodeando la instalación, George dormitaba sobre los cartones, puede que con un ojo abierto, como los apaches; debió de parecerles una actuación de riesgo, pidieron refuerzos. El primero en llegar fue el empleado de la basura, dejó el camión mal aparcado, antes de meterse en líos consultó por teléfono con su jefe, que le aconsejó no ser cómplice de un allanamiento de morada. Después llegó el coche de la Local, la señora policía fue al banco (del Paseo, no de Santander) y despertó a George con el pie, no fuere que al tocarlo se contaminara.
A la mañana siguiente el Borne hervía de turistas, una pareja de guitarra y palmas daba la lata a los usuarios de las terrazas (mejor, a ver si las quitan y se puede volver a pasear) Buenos días, George, ¿has comido?. Miente mal, un poco...¿Quieres un bocata, café? ¡¡¡El café me gusta mucho !!! Voy a buscar algo, paciencia, que hay cola. Los empleados de la cadena americana se portaron como seres humanos y adjuntaron un pequeño regalo y un café gratis. Cuando volvía al banco (del Paseo) George se había puesto el sombrero de copa, que no se puede comer vestido de cualquier manera, y tenía un inquilino, Antero, finlandés, una semana en España, desconoce el idioma, pero se apaña con el inglés; el marino había detectado rápidamente la necesidad. Ayer por la noche, are you hungry?, puse unas piedras, hicimos fuego y le preparé una sopa de carne y verduras, ¡disfrutó...! Inmediatamente coge la hamburguesa que acabo de traer y, sin dudarlo, la parte en dos para compartirla con su invitado, luego distribuye las patatas fritas, hacemos lo propio con el café, George se dirige en alemán a una turista para que nos haga la foto; ella acepta sonriendo y se esmera en que quede a nuestra satisfacción. Brindamos al sol.
¿No tienes familia en Bulgaria? La madre y un hermano que tiene una hija, antes, de vez en cuando, enviaba ... hace el gesto con los dedos...money, pero con la crisis... Ni siquiera se plantea que ahora su familia podría ayudarle a él. Tira un tozo de pan, inmediatamente llegan las palomas, it's my familiy. Es lo único que arroja al suelo, los desperdicios de la comida están recogidos, escrupulosamente, en una bolsa; hace otro gesto, my home.
¿Te quitaron la tienda? Sonríe con picardía, me indica que me levante: Escondida. Debajo del escenario, con la cacharrería de cocina; así salva a los guardias, ojos que no ven... Pasa la dependienta de la perfumería. ¡Guapa! She´s your girl friend? ¡Nooo!, cuando va a tirar los cartones me deja escoger los mejores, mira, siéntate. Un lujo de cartón doble, que aisla del frío de la piedra. Le saluda el payaso que vende globos a los niños; su amigo Pepe duerme en otro banco un poco más arriba, sus cosas amontonadas en el carrito que involuntariamente le ha prestado una cadena de alimentación. Juan no ha venido hoy. Mañana charlamos otro poco, ahora tengo que dejaros; George me dice que tiene una cosa para vender, un telescopio ; no llega a tanto, un catalejo, prometo decírselo al Capitán Garfio por si le conviene. Se sorprende mucho de que le estreche la mano para irme.
El viernes fui a despedirme, había otro invitado, Alex. ¿De dónde eres? De Bavaria señor, vivo en la calle, hoy estoy aquí con mi amigo el capitán, es marino. Se cuadra militarmente entre la risa y el respeto al usuario mejor organizado del Borne. ¿Cuál es tu profesión? Metales y electricidad, pero sin título...soy gilipollas, soy borracho. Tenemos una larga discusión sobre la bebida. Alex tiene la piel quemada, duermo en la playa, señor; el capitán revuelve en la mochila, saca la bolsa de plástico de las cremas y le llena de Nivea, es que duerme en la playa, el sol y el salitre...
George es creyente, me lo indica elevando los ojos y señalando con los dedos al cielo cada dos por tres. Entre sus benefactores hay una señora de una iglesia anglicana, a la que desde luego ha pedido trabajo, se dirige a Alex a quien hemos tomado el pelo, él llamándole Jhonnie Walker y yo Mister Drunk. Esta tarde voy a ir a la iglesia, a... señala a lo alto, y te voy a llevar...¡Para lavarte! Nos partimos de risa los tres, de verdad le hace falta.
Nos damos efusivos abrazos y les prometo pasar a verles si dentro de tres o cuatro meses regreso por Palma. Alex quiere demostrar su integración isleña, Moltes gracies! George me dice tengo un regalo para tí, antes de que logre abrir la mochila le caen las herramientas por abajo, el desgaste la ha desfondado; recoge como puede, desenvuelve una bolsa de plástico, ¡y me da su catalejo! No puedo aceptarlo de ninguna manera, pero tampoco debo hacer un desprecio; gracias, pero ya ves que no sé ni mirar por él, sin embargo mi amigo, el que tiene la barca, igual le interesa, guárdalo.
Sus cuatro pertenencias están perfectamente organizadas, siempre a disposición de quien las precise, entre la mochila rota, una bolsa y la tienda de marca que le ha regalado un policía nacional. Ojalá tuviera yo un barco para darte. Con el mayor sentido laico de la expresión, George, God bless you!
(Publicado el 23 de abril, Saint George's Day. Castilla recuerda a sus Comuneros y el Día del Libro a William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Josep Plá; libros y rosas)
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