"El lunes era día de mercado. Los habitantes de los alrededores de Guernica se habían reunido casi todos allí. A eso de las cuatro de la tarde, y cuando mayor era la afluencia, apareció un avión y dejó caer algunas bombas que causaron las primeras víctimas. El público huyó del mercado para refugiarse en las casas próximas. Llegaron otros aviones y empezaron a bombardear los edificios particulares y las iglesias. La gente moría bajo los escombros de las casas derruídas. El ruido era ensordecedor. Cuando cesaban las explosiones se oían gritos escalofriantes, ayes de dolor, exclamaciones de espanto..."
María Goitía,unos día después, contaba al corresponsal de ABC cómo había salido con vida del espanto. Hace setenta y cinco años, 26 de abril; según dice un santoral está bajo la advocación de la Virgen Blanca, que se celebra en Vitoria con grandes fiestas en el verano.En los mismos días cargos eclesiásticos significativos hacían gestiones para visitar al Papa y firmaban la siguiente carta: "Beatísimo padre: El clero vasco de la diócesis de Vitoria...postrado a los pies de Vuestra Santidad...dice: Que desde que el Gobierno Vasco ejerce su autoridad,-7 de octubre de 1936-,...el clero no solamente ha sido respetado en sus derechos y en su acción sacerdotal en el ejercicio del culto...sino que ha recibido el apoyo del Gobierno para todo ello...
...Que, asímismo, el día 26 de abril, la aviación al servicio del gobierno del General Franco bombardeó y ametralló horriblemente la venerada villa de Guernica, incendiando la iglesia de San Juan, dejando destruíada la de Santa María, reduciendo a escombros casi todos los edificios de la villa, ametrallando sin compasión a sus habitantes cuando corrían despavoridos huyendo de los derrumbamientos e incendios que les circundaban y causando centenares de muertos..." Bilbao, 11 de mayo de 1937, encabeza las firmas Ramón Galvarriatu, vicario general.
El diario ABC es una insólita ventana para observar la Guerra de España. A los pocos días del levantamiento militar la redacción de Madrid fue tomada por un equipo de redactores republicanos que estuvieron informando desde el punto de vista del bando leal. Los golpistas tuvieron a su favor la edición que se publicaba en Sevilla; así que el veterano diario monárquico tuvo, involuntariamente, dos banderas durante esos años.
La edición andaluza da la versión franquista de los sucesos de Guernica a través del parte oficial de guerra que le hacía llegar diariamente el Cuartel General del Generalísimo (sic): "Se ha ocupado por asalto, después de un fuerte y brillante combate la ciudad de Durango...Guernica , quemada y destruida por el fuego intencionado de los rojos en su casi totalidad, cuando nuestras tropas se encontraban todavía a más de quince kilómetros de distancia. La indignación de las tropas nacionales no puede ser mayor por las calumniosas maniobras de los dirigentes vascosoviéticos, que después de destruir por el fuego sus mejores ciudades, intentan culpar a la Aviación nacional de tales actos de barbarie. Guernica no constituía en ningún momento objetivo militar para la Aviación nacional..." Firma en Salamanca a 28 de abril de 1937 el general, segundo jefe de Estado Mayor Francisco Martin Moreno.
Guernica, por aquellas fechas con unos 13.000 habitantes era la capital simbólica de los vascos; el lugar donde se juraban los Fueros, la Casa de Juntas y el Árbol, quedaron milagrosamente a salvo.
El Frente Norte se derrumbaba, Franco negaba su autorización a la propuesta inglesa de hacer una zona humanitaria de exclusión entre Bilbao y Santander, el vapor Habana saldrá hacia Southampton con los que ya siempre fueron llamados "los niños", que este año celebrarán con su gracia habitual el setenta y cinco aniversario, con menos pelo y algunas bajas. Y la selección de fútbol vasca, de gira por la URSS, ganaba por 3-1 al Dynamo de Kiev y goleaba al de Moscú, 7-4.
Me llama Paco Robles, desde Londres; este año le toca a él hablar en la fiesta de "Los Niños" y está nervioso. Me recomienda un libro que cuenta su historia, "Sólo por tres meses", de Adrian Bell; lo buscaré, cree que ya está editado en castellano.
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